Desarrollamos sesiones 2 veces a la semana con cada grupo durante 2 meses, un grupo en el modulo común y otro en el de respeto.
La sesiones se desarrollaban en las salas para
talleres de cada módulo, compartiendo el espacio con otras actividades. La sala
era luminosa con grandes mesas y altos taburetes,disponíamos normalmente de un
baño. La acústica de la sala era muy mala, solo dos personas hablando creaban
ruido, y ademas había un megáfono junto a nosotras que a cada rato llamaba a
alguien. Esta situación generaba distracciones y en ocasiones falta de
intimidad. No disponíamos de un lugar para almacenaje, el material debía ser
transportado todos los días así cómo las obras para
poder realizar los registros.
Nuestra
intervención en la Cárcel se hace a través de una O.N.G., acudiendo en un principio bajo la tutela de una psicóloga. Por causa de la
falta de financiación, la O.N.G. está en quiebra y a partir de la segunda
semana acudimos solos.
La relación con la institución no pasó en un primer momento de tramitación de permisos de entrada y de
materiales y entrega de las listas de asistencias ( se supone que a las
internas les reporta beneficios la asistencia a talleres). El encargado de la
O.N.G. fue muy considerado con nosotras siempre y trató de solucionarnos todos
los problemas. Nadie supervisó nuestro trabajo,
nunca (en ausencia de conflictos o registros generales) un funcionario pasó por
la sala. Entramos en contacto por propia iniciativa con el educador, y
establecimos buenas relaciones con la mayoría del funcionariado. Se puede decir
que dentro de la prisión a nadie le preocupa que estás haciendo mientras no
haya conflictos.
La población en general eran mujeres de estratos sociales bajos y de ambientes de exclusión social del sur de España. Gitanas, analfabetas o con poca educación, sudamericanas de origen humilde pero con educación. La mayoría tienen entre 30 y 50 años, pero hay también muchas chicas de veinte y poco, y señoras de mas de 60 años. A las sesiones acudieron personas muy variadas, los grupos eran de entre 3 y 10 personas, superando algún día las 15.
Durante el periodo de observación fui consciente de todas las limitaciones y frustraciones que hay en la cárcel. Aparte de enfermedad y desequilibrios mentales varios. La actitud predominante es la de indiferencia y pasividad, se palpa el pesimismo, el aburrimiento, la culpa, el odio y el rencor, la impotencia. También se ve el espíritu de supervivencia, el sálvese quien pueda, personas luchando por su estabilidad mental en un medio restrictivo que les recuerda a diario su falta. Todas estas energías son contagiosas, pero igualmente contagiosa es la felicidad. Por todo esto desde un principio mi compañera y yo creímos fundamental comenzar siempre con juegos y dinámicas activas, que propiciaran la risa y el buen humor, y que ayuden a desconectarse de su realidad, así cómo fomentábamos la capacidad de atención que estaba muy dañada.
Hay que resaltar que las horas de nuestra sesiones entran dentro de lo que para algunas es su tiempo libre, en que se relacionan, caminan, toman el sol y sobre todo es la hora del café y economato, decidir asistir a Artemediación era para ellas renunciar a hacer las otras pocas cosas en libertad y sin supervisión. Aparte de las actividades a las que acudan de forma regular(colegio,gimnasio, revista..)otras circunstancias dificultan la asistencia continua.
El medio carcelario es una montaña rusa de sentimientos, sumidas en la monotonía cualquier alteración la viven con mucha emoción, de tal manera que aunque se trate de usuarias interesadas y en las sesiones si tienen un permiso dentro de una semana están nerviosas y no piensan en otra cosa, si les han concedido un bis a bis dentro de 10 días están nerviosas o se tienen que teñir o depilar y están ocupadas, si tienen comunicaciones no vienen por que están terminando un detalle en punto de cruz; si les llegó correo...pues depende de las noticias, o a salido el sol después de mucho tiempo y se quedan en el patio; si no hay un taller de 2 días de expresión corporal o de sexualidad, o la que está mal es la compañera de chabolo y están apoyándola o esperan a que les atienda el medico o el educador, o puede ser que comiences la sesión y llamen a las internas por megafonía para hablar con las funcionarias, o sea día de registro general y haya que salir de alli rápidamente.
Por todos estos motivos la participación fue fluctuante toda la intervención, otros por supuesto se refieren a la confianza: para algunas internas su "periodo de observarnos" es más largo,o tienen que ver con los vínculos entre ellas, hay internas que causan mayor rechazo y en su presencia otras no participan, por el contrario otras,( las mas dinamizadoras y estables) atraen a más participantes.
La
estructura de la sesión se diferenciaba al trabajar en el medio penitenciario añadiendo una fase más, considerando que la intervención
comenzaba desde el momento en que llegábamos a la cárcel y realizamos una rueda
de saludos e invitaciones a todas las mujeres, teniendo en cuenta el ánimo fluctuante,
a veces dependíamos de los resultados de estas conversaciones para la
participación. El equipo de artemediadoras se separaba para hacer el recorrido
buscando participantes, esperando tener suerte y que haya afinidad entre las
participante para que no se arrepienta nadie. Ésto puede variar entre 15 y 45
min. De camino al aula se han perdido ya la mitad de las personas, o alguna que
esperaba se aburre y se ha ido.
Algo
importante en las sesiones son las dinámicas y los juegos de risa. Partiendo de
que las usuarias tienen poca actividad física y viven un ambiente apático
cualquier ejercicio que implique actividad es positivo, aparte de fomentar la
confianza en las relaciones y lograr que se abstraigan de su entorno, también
se estimula la capacidad de atención. La risa
desbloquea las tensiones y potencia la comunicación, ayuda a poder conseguir
los objetivos personales y del grupo y ayuda a la creatividad.
Otro
recurso importante fueron los cuentos y los chistes de diferentes
tradiciones, por su capacidad simbólica y de adaptar su significado a
diferentes niveles de conciencia o educación. También tienen importancia las
visualizaciones o las respiraciones, para conectar a la persona en el presente,
en la sesión, y hacerla mas consciente de su cuerpo y de cómo éste se expresa.
Sesiones iniciales
En las diferentes dinámicas de presentación
jugamos a ser quien quisiéramos, buscábamos sacarlas de su autoconcepto, que
pensaran de que manera se presentan al mundo, no son delincuentes, no son su
condena o su condición, son más . Buscamos el contacto visual y el físico,
trabajando la confianza y rompiendo la "distancia de seguridad" que
mantienen unas de otras; creamos vínculos entre algunas personas que quizás no
se hubieran hablado. Nos tocamos todo lo que pudimos, y entrando nosotras
siempre en el juego rompimos distancias, pasamos a ser dos chicas y un chico,
de la misma edad que ellas, que no se sabe muy bien por que les gusta ir a la
cárcel y hablar con todas (sin distinción), pero que les hacían sentir una
persona y nada más.
Tuvimos
que insistir mucho en la escucha, para
que respetaran los turnos de palabra y se oyeran unas a otras, al principio
había ansiedad, nerviosismo y muchas ganas de hablar, o de hacerse notar.
Trabajamos para que asimilaran el carácter de Artemediación, comprendieran que
todas tendrían su momento de expresión en el que nadie las interrumpiría y que
nosotras no juzgaríamos sus obras, ni se las interpretaríamos; que pueden
expresar lo que les sugieren las obras ajenas, pero que no lo que son y, por
supuesto, hay que respetar.
Recapacitamos a través de los juegos y las propuestas
sobre cómo nos mostramos al mundo, el modo en que nos comunicamos, el tono y el
lenguaje gestual. En parejas jugamos a identificar emociones.
Con
las visualizaciones y las meditaciones creamos un espacio de calma, les
mostramos el camino de la imaginación y las ayudamos a sentir su cuerpo.
A
través de las diferentes propuestas nos sumergimos en la identidad, los
orígenes, percepciones,deseos...
A
través del trabajo grupal se busca también que sean conscientes de las redes de
ayuda que pueden tejerse en la cárcel, apoyándose unas a otras
silencio de quien no quiere hablar.
Ahora
soy consciente de que comenzamos con mucha energía. Desde el principio
moviéndolas, aunque fuera poco, buscábamos romper todos los muros auto
impuestos. Algunas eran reacias por timidez, otras por que jamás habían vuelto
a jugar desde que eran pequeñas, a otras quizás no les encajaba la actividad en
la máscara que tienen puesta en la cárcel (de rebeldía, o de indiferencia...).
Salvo
algunas excepciones cada vez que comenzábamos con las dinámicas había quejas y
preguntas al respecto de su utilidad. Sin excepciones, cuando decidíamos
terminar con las dinámicas sus caras ya se habían transformado y mostraban una
sonrisa más infantil y juguetona, nadie quería parar los juegos.
Las
primeras sesiones sirvieron sobre todo para que nos conocieran y pasáramos su
"control". Mas tarde aunque viniera alguien nuevo la propia presencia
de usuarias experimentadas servían de guía, demostrando que "esta gente de
las pinturas no es mala", o como nos llamó "la abuela": ¡han
venido ya "las niñas que juegan".?
Utilizamos
todos los materiales plásticos, siendo utilizada sobre todo la tempera y las
ceras.
La temática más habitual de las obras son los
seres queridos que están lejos, sus hijos,recuerdos felices en libertad, o en
familia. Las personas a las que quieren en prisión. La naturaleza, el sol y el
mar. El miedo a equivocarse de nuevo en el futuro o a regresar a algo que no desean.
Sesiones intermedias
Con el paso del tiempo nos hacemos más conscientes de la realidad de la
vida en la cárcel, vamos conociendo detalles de sus vidas. Conocemos mejor a
las internas y sus relaciones, comprobamos el alto índice de desequilibrios y
experimentamos algunos en las sesiones.
Vivimos varios episodios de violencia, unos más
graves que otros; comprendimos lo que era el espíritu de supervivencia. Tenemos
más sesiones improvisadas (cuando Mahoma no va a la montaña).
Hay incorporaciones que afectan positivamente,
la asistencia de mujeres que son dinamizadoras o referencia para algunas,
gracias a ésto asisten al taller muchas chicas que tenían curiosidad desde hace
tiempo. Aumenta su confianza en nosotras y viceversa.
Trabajamos la autoestima con saludos grupales,
todas aplaudiendo y cantando cada nombre seguido de ¡que linda eres¡,
despertando con aplausos a todas. Dinámicas para trabajar la “escucha”, sentir
las emociones ajenas; ejercicios sensitivos y de tacto y por parejas (el ciego
y el lazarillo) para trabajar la confianza y juegos de palabras para trabajar
la atención, las diferentes percepciones , la aceptación de la crítica...
Reflexionamos
a través de cuentos y visualizaciones en la capacidad de elección, la
importancia de aceptar nuestros errores, de vivir en el presente, de pensar en
el futuro pero ir trabajándolo a través de las acciones y la actitud del
presente.
Introducimos
el collage que demuestra ser un buen recurso, pero la estrella continúa siendo
la témpera.
Decidimos que
las actividades deben ser muy atractivas para ellas, y así tener la oportunidad
de “colarles” nuestros contenidos, hacemos ejercicios de costura que alargamos
a varias sesiones. La mayoría de las internas ocupan su tiempo libre cosiendo,
bordando, haciendo cualquier labor de costura que las mantenga distraídas.
Primero les asaltan miedos e inseguridades y nosotros apoyamos recordándolas
sus capacidades, finalmente las sesiones se desarrolla en un ambiente de calma,
las chicas crean un móvil de tela preguntan sus dudas y se relacionan entre
ellas. Creándose un marco propicio para conocerse y ayudarse. Las unas ayudan a
las otras, hay una energía positiva y muy fuerte. A pesar de que es un gran
grupo, las cosas discurren con agilidad y tranquilidad.
Comienzo
a apoyarme más en los mensajes positivos, las comienzo a llamar ¡Gente
maravillosa¡ para que me escuchen. Les cuento los experimentos con el agua de
Masaru Emoto y la relación entre pensamiento y acción.
A nivel personal recapacito sobre la importancia de las sesiones,
buscamos romper sus muros al principio y ahora tomo conciencia de lo que hay
detrás, no se si sabría responder si estas personas se abrieran de verdad.
En esta fase creo que las sesiones (con
excepciones) se desarrollan en un ambiente más propicio, las nuevas
internas ayudan a ello. Las antiguas ya conocen el funcionamiento, han
desarrollado la capacidad de escucha, tienen menos reparos en la creación, no
hacen preguntas.
Sesiones finales
Descubrimos que la papiroflexia, que les encanta, es
una actividad perfecta para este lugar, apenas necesitan papel, pueden mandar
las figuras de regalo, es un ejercicio que requiere tal concentración que es un
pasatiempo maravilloso, activa la atención se sienten capaces y desarrollan habilidades.
Recuperamos
participación al conocer que pronto se nos acaban las prácticas, acuden caras
que conocíamos del principio,
Trabajamos
con estímulos sensoriales, olores sabores..que las llevan a la infancia o a
recuerdos felices.
Jugamos
mucho, juegos de lógica, de rapidez mental, contamos y creamos cuentos.
En
cuanto a materiales continuamos con la tempera y el collage y usamos barro .Así
como seguimos repartiendo abalorios para el móvil a medio terminar.
Las
sesiones de esta fase son más completas, nosotras estamos más tranquilas,
sabemos movernos mejor en este ambiente,las interferencias del principio ya no
lo son (cuando suena el megáfono te callas y esperas).
Las
usuarias ya saben lo que es Artemediación, y nos conocen. Participan más de las
sesiones, nos hacen peticiones y procuramos responder en la medida de nuestras
posibilidades a sus propuestas.
En la
penúltima sesión del modulo 10 vienen un grupo de tres gitanas que se habían
hecho de rogar todo este tiempo. Son Evangelistas y están en el coro. Ese día
llevamos un aparato de música y me preguntan si podrán cantar (allí no las
dejan). Al final la sesión se transforma, les damos libertad para cantar y
trabajamos a partir de ahí. Cantan estupendamente, otras usuarias participan.
No me esperaba ese fervor religioso cuando en la obra plástica hacen un mural
lleno de mensajes bíblicos y de amor, perdón etc.. No todas las usuarias eran
religiosas pero cada una sintió la música de una manera. Creo que esta sesión muestra hasta que
punto Artemediación puede dar salida a las necesidades expresivas en el entorno
penitenciario,más aun teniendo en cuenta que cantar en el patio y en las salas comunes lo tenían prohibido.
Resultados y Objetivos
En general las sesiones fueron un espacio de expresión abierto y adaptado al máximo al entorno. Creo que
muchas mujeres han podido aprovecharlo, no se en que medida puede repercutir en
su autoconocimiento o autoestima. Si se puede decir que hemos ofrecido una actividad divertida que
rompió con su monotonía, les hizo vivir en el presente y les aportó felicidad,
sus risas son los resultados más apreciables.
En la despedida una usuaria nos cuenta que
ella nos conoció al poquito de entrar en Albolote, llevaba un mes mas o menos,
y sentía que estaba bloqueada, siente que en la cárcel para no sufrir el cuerpo
tiene un mecanismo que bloquea los sentimientos, tanto los buenos cómo los
malos. Se sobrevive pero las cosas no se asimilan, y siente que ya no se ríe
desde dentro, ni se llorar, hay una desconexión con uno mismo, nos cuenta cómo
las sesiones la ayudaron a volver a conectarse, a descubrir cómo se encontraba,
nos lo agradece de corazón...
En el ámbito penitenciario sin un trabajo diario de contacto y escucha
por el módulo no es viable hacer Artemediación, la actitud es muy importante a
la hora de captar su atención, hay que permitirles encajarte dentro del juego
de roles. Ellas son presas, la institución represiva autoritaria e insensible
viene representada por las funcionarias, por otra parte están las pocas
personas que vienen a trabajar desde fuera y que en un principio son posibles
fuentes suministradoras de: chicles, telas, tabaco, o lo que sea. No hay más
hueco en principio, así que hay que hacerlo. Puede ser que asistan a una sesión
buscando algo material, o por curiosidad; si no les interesa no volverán, y de
paso se ocuparan de evitar que otras vayan; de lo contrario volverán y traerán
compañía. Creo que es necesaria una formación en trabajo social o similar o
experiencia en trabajos sociales, es necesario un periodo de observación mayor,
un trabajo de comunicación con las personas intenso, y es imprescindible tener
un Seting interno muy fuerte.
A todas, Gracias gracias gracias.
Eva
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